sábado, 12 de noviembre de 2011

quiero tenerte aquí -.



Quiero tener la oportunidad de beber contigo copas de deseos,
de levantarte la falta de los milagros, de ver verdades como puños,
de no necesitar el suplicarte, de no tener en nómina a la tristeza,
de olvidarme a qué sabía el rechazo, de no dejar de pensarte,
de no sentir agonía por falta de tus besos, de escuchar cada suspiro,
de ver siempre dos sombras pegadas, de no añorar tu pelo en mi cama,
de siempre decir nunca jamás, de vivir en el País de las Maravillas,
de ser indiferente al verbo traicionar, de no adulterar los Te Quiero,
de ser equidistante a la soledad, de que no se pierdan las ganas,
de no dejar nada pendiente, de intercalar los silencios y escalofríos,
de presentarme sin llamar, sin avisar, sin esperar ni ser esperado,
de que tu olor invada mi existencia, de arroparte entre la noche,
de abusar de tus horas, de que seas tú quien respire mi aire,
de verte aparecer tras una esquina, de no dar boleto al olvido,
de no permitir la huelga de mis hombros, de no dejar fría la almohada,
de cargar las miradas de sentido, de nadas hasta una isla desierta,
de inventarnos un lenguaje como el gíglico, de ser tormento en ti,
de no hacer viaje de vuelta de no tomar cicuta para merendar,
de seguir escribiéndote cada día, cada noche, cada rato, siempre.

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